Las legumbres han sido consideradas desde siempre alimentos para pobres. Aparte de haber sido infravaloradas a lo largo de los siglos, tienen otros inconvenientes: necesitan un largo tiempo de cocinado que muchas veces no estamos dispuestos a invertir; las digestiones suelen ser más pesadas que con otros alimentos además de los consiguientes gases que generan y su contenido en antinutrientes – sustancias que se encuentran de forma natural en algunos alimentos e inhiben la absorción de otros nutrientes- como el fitato, el ácido tánico y el fenol.
Hoy en día son consideradas imprescindibles en una dieta equilibrada.Sus propiedades nutricionales son tan interesantes que no pueden faltar en todos los grupos de edad. Son aptas para celíacos, bajas en calorías, ricas en carbohidratos complejos que proporcionan energía constantemente, con proteínas de elevado valor biológico y muy ricas en fibra y minerales como el hierro lo que las convierte en un alimento idóneo para combatir la obesidad así como para prevenir enfermedades crónicas.
Aquí os dejo una serie de pautas que podéis seguir par aprovechar todas sus propiedades y minimizar sus inconvenientes:
– Si remojáis las legumbres antes de su cocinado entre cuatro y ocho horas, no sólo se reduce el tiempo de cocción también se incrementa su actividad enzimática por lo que se digieren mejor y la absorción de nutrientes una vez digeridas es notablemente más alto.
– Si añadimos una cucharada de bicarbonato de sodio en el agua de remojo, se reduce la cantidad de antinutrientes.
– Cuando combinamos las legumbres con algún tipo de cereal – un trocito de pan -, mejoran la calidad de sus proteínas.
– Si tomamos las legumbres con algún alimento rico en vitamina C, se absorberá mucho más hierro – acompaña la comida con un vaso de zumo de naranja, pon siempre de postre fruta rica en vitamina C ( kiwis, fresas, mandarinas). Podemos cocinar las legumbres con verduras ricas en esta vitamina como pimientos o tomates
– Siempre que consumas legumbres evita finalizar la comida con té o café. Inhibirán la absorción de los minerales que contienen las legumbres como el hierro.
– Las especias no sólo sirven para dar sabor a nuestros guisos, también facilitan la digestión y evitan las flatulencias. Una hojita de laurel o un puñado de cominos serán de gran ayuda.
– Por supuesto, un alimento tan nutritivo no puede quedar relegado al invierno. Consumamos legumbres durante todo el año. Sopas frías, hummus, gazpachos o ensaladas como esta ensalada de garbanzos son unas recetas frescas y muy ricas.
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Malena una entrada muy interesante. No tenía ni idea de lo del té o café después de comerlas, por lo general lo hago y voy a evitarlo a partir de ahora.
¡Besos mil!
Estoy de acuerdo, las legumbres no deben faltar en la dieta, son nutritivas, económicas y de plato único. Yo no podria vivir sin ellas.
Un beso.
En mi casa no faltan las legumbres , no sabia lo del cafe o te gracias besos
Como siempre un post muy interesante en casa no faltan una vez a la semana como minimo para mi ya es un plato unico , no sabia que no se podia tomar cafe o te despues de comer legumbres ,una evz mas es un placer venir a visitarte.
Bicos mil y feliz finde wapa.
Nunca te acostarás sin saber una cosa más….
Muchas gracias Cuca 🙂
Además de imprescindibles son muy ricas! Todo son ventajas.
Un besito Lola 🙂
No deberían faltar en ninguna casa Inma.
Muchas gracias a ti
Un besito 🙂
Muchísimas gracias Chus. Me alegra que te haya gustado.
Un besiño 🙂