Las dietas milagro son aquellas que consiguen que perdamos peso en un periodo sorprendentemente corto de tiempo. Son unas dietas para nada equilibradas y con un aporte descontrolado de nutrientes que solamente se basan en disminuir al mínimo las calorías para conseguir su objetivo final: bajar de peso en muy poco tiempo.
Razones para no seguir una dieta mágica o milagro
 Esta pérdida de peso no resulta gratuita, las consecuencias de seguir este tipo de dietas no son nada deseables. Seguir una dieta milagro tiene como consecuencia en la mayoría de los casos el conocido efecto rebote o efecto yo-yo, que consiste en que en cuanto abandonamos la dieta en cuestión, la recuperación de peso está garantizada e incluso se gana más peso del que habíamos perdido. Las carencias nutricionales a las que  sometemos a nuestro organismo con estas dietas, provocan alteraciones nutricionales en muchos casos graves e irreparables.
Razones para no seguir una dieta mágica o milagro
Mientras seguimos una dieta hipocalorica y restrictiva, el organismo pone en marcha una serie de mecanismos para luchar contra la restricción de nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento, ralentizando el metabolismo para aprovechar los escasos nutrientes al máximo.  Cuando abandonamos la dieta, nuestro cuerpo responde almacenando nutrientes para prevenir otro posible episodio restrictivo.
Razones para no seguir una dieta mágica o milagro
La bajada rápida de peso cuando seguimos estas dietas se debe fundamentalmente a la perdida agua y de glucógeno ( la glucosa  almacenado en el hígado y en los músculos), mientras que las reservas de grasa permanecen intactas. El organismo recupera el agua y la glucosa rápidamente porque son imprescindibles para su funcionamiento.
Estas dietas milagro no nos enseñan a comer bien ni a adquirir buenos hábitos alimentarios que al final es lo que realmente importa y lo que nos va a llevar a conseguir nuestro peso ideal y de  mantenerlo para encontrarnos en las mejores condiciones de salud que es lo que realmente importa.

2 Comments

  1. Lola Martínez 31 mayo 2019 at 12:12

    He tardado en aprender estas razones casi toda mi vida, pero como nunca es tarde, intento comer de forma sana y equilibrada siempre y si alguna vez me paso no me siento culpable por ello, pues sé que voy a seguir mi dieta habitual. Tu entrada de hoy es interesante, sobre todo para concienciar de malas prácticas alimenticias.
    Un bso

  2. Nenalinda 1 junio 2019 at 10:01

    Se bien lo poco recomendable que es seguir una dieta de ese tipo la hice hace unos cuantos años y como bien dices gane lo perdido y unos cuantos mas en mi caso la dieta la hacia una nutricionista ,en fin que no hay como comer sano y equilibrado en la justa medida y tener mucha fuerza de voluntad que es lo que me falta.
    Bicos mil y feliz finde wapa.

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