La leche está compuesta por un azúcar denominado lactosa. Durante el proceso de la digestión, en el intestino delgado, la lactasa se descompone en otros azúcares más simples: la glucosa y la galactosa. Para este proceso es necesaria la actuación de una enzima: la lactasa. La lactosa que no ha sido descompuesta en sus dos azúcares pasa tal cual al intestino grueso y comienza a fermentar produciendo ácidos y gases. Pues bien, hay personas que carecen de esta enzima y por ello tienen dificultad a la hora de digerir lácteos, son intolerantes a la leche. La intolerancia a la lactosa puede aparecer desde el nacimiento, al introducir la leche de vaca en la dieta o en la edad adulta. Entre veinte minutos y dos horas después de la ingesta de leche, aparecen síntomas como hinchazón y dolor en el abdomen, flatulencias, diarreas e incluso naúseas y vómitos.
No debemos confundir la intolerancia a la lactosa con la alergia a la leche. Las personas con intolerancia a la lactosa no pueden tomar leche pero sí leches ya fermentadas ( queso y yogur) que no contienen lactasa y la sintomatología es exclusivamente a nivel digestivo. Por el contrario, las personas alérgicas a la leche, no toleran ningún lácteo ya que son alérgicas a la proteína de la leche presente también en los fermentados.Tienen síntomas a nivel del aparato digestivo (naúseas, diarrea, cólico…), piel ( eczemas, urticaria….), respiratoria y anafilaxis.
La leche y los productos lácteos son imprescindibles en una dieta equilibrada. La eliminación de la leche en la dieta produce déficit de calcio, vitamina D, vitamina B2 y proteínas. Hay personas intolerantes que pueden consumir pequeñas cantidades de leche sin padecer síntomas. Si se ingiere la leche con otros alimentos como cereales de desayuno, pan o galletas, la sintomatología disminuye.
En los productos lácteos fermentados como el queso o el yogur, la lactosa se transforma en ácido láctico por lo que pueden ser consumidos por personas intolerantes a la lactosa. Los microorganismos presentes en estos derivados lácteos también contienen lactasa que contribuye a la digestión de los mismos. En el mercado podemos encontrar lácteos con probióticos que no son más que microorganismos vivos, bacterias y hongos, que contribuyen a la digestión de la lactosa en el intestino; leche hidrolizada, en la que la lactosa ya se haya descompuesta en sus dos azúcares, lactosa y galactosa, que es muy bien tolerada. También existe lactasa como suplemento en comprimidos que ayudan a digerir la lactosa.
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Buena entrada , ami ahora de mayor me cae mal y la he dejado de tomar besitos
Buena información sobre la lactosa, clara y precisa.
Bss
Me ha gustado tu artículo, solamente una pregunta la intolerancia te la diagnostica un alergólogo?
Gracias Ángeles.
La intolerancia a la lactosa la tiene que diagnosticar un médico especialista en el aparato digestivo.
Un besito 🙂
Muchas gracias Lola.
Un besito ????
Puede pasar Inma. Las intolerancias a los alimentos pueden surgir en cualquier etapa de la vida. Prueba a tomar bebidas sin lactosa e ir introduciendo la lactosa poco a poco a ver si la toleras mejor.
Un besito ????
Malena una entrada muy útil, bien documentada y sencilla de leer ¡da gusto pasar por tu blog!
¡Besos mil!
Muchísimas gracias Cuca. A mi también me encanta leer y hacer tus ricas recetas.
Un besito 🙂
Un post fantastico ,seguro que le sera de mucha utilidad a mucha gente , mi marido es intolerante a lactosa desde hace 20 años entonces no habia nada pensado para ellos ,lo unico era comprar el kerulac para transformar la lactosa y que pudiese tomar leche o preparar los postres ,ahora hay de todo con lo cual es mas facil.
Bicos mil wapa.
Una entrada de lo mas completa yo soy intolerante a la lactosa y agradezco estos articulos ahora habria que concienciar para que realizaran todos los alimentos sin lactosa es tremendo hasta aquello que crees que no lleva lo tiene, y ya si te vas a los medicamentos mucho mas, un beso