Los alimentos están constituidos por tres macronutrientes -se llaman así porque son los nutrientes que tienen en mayor proporción- las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas. Todos ellos en la cantidad adecuada son necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. No debemos prescindir de ninguno de ellos. Hoy os voy a hablar de los que más controversia están creando.
Los hidratos de carbono también se llaman glúcidos o carbohidratos. Su nombre se debe a su composición química -están formados por carbono, hidrógeno y oxígeno- ya que poseen hidrógeno y oxígeno en la misma proporción que el agua.
Desde el punto de vista nutricional los hidratos de carbono deben constituir el centro de nuestra alimentación. Tanto es así que en la tan conocida pirámide alimentaria ocupan la base de la misma. Esto quiere decir que de todos los nutrientes que hemos de ingerir al cabo del día, la mayor parte han de ser hidratos.
Deben aportarnos entre el 55 al 65% de las calorías totales diarias. Imaginaos que soy un adulto que necesito consumir diariamente 2400 Kcal, los hidratos de carbono deben proporcionarme al día entre 1320 y 1560 Kcal.
Otro dato que debemos tener en cuenta es que 1 gramo de hidratos de carbono sólo proporciona 4 Kcal, las mismas calorías que 1 gramo de proteínas, mientras que 1 gramo de grasas proporcionan 9 Kcal, o sea. más del doble.
Con todos estos datos sólo pretendo que entendáis la importancia de estos macronutrientes que tan mala fama han adquirido últimamente debido a que ciertos médicos, nutricionistas o lo que sean, en ocasiones oportunistas sin escrúpulos, los eliminan de sus «dietas» para perder peso de forma milagrosa y para nada saludable. Ejemplos de este tipo de «dietas sin sentido so las tan conocidas dieta Atkins o dieta Dukan que analizaré en otras entradas.
Los hidratos de carbono una vez ingeridos se transforman en glucosa que es imprescindible para el correcto funcionamiento de los glóbulos rojos y para el sistema nervioso central, que no pueden obtener energía de ningún otro nutriente. También obtienen energía de la glucosa los tejidos musculares.
Los alimentos de origen vegetal son los que más cantidad de glúcidos contienen, los cereales, los tubérculos, las legumbres, las frutas, las verduras y la miel.
Nuestra dieta ha de ser equilibrada. La reducción excesiva o la eliminación de los hidratos de la misma -método que llevan a cabo las dietas cetogénicas- conduce a un desequilibrio en la dieta y por consiguiente graves problemas de salud como el aumento de los niveles de colesterol en sangre o la aparición de diabetes.
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Hola Nati, encantada de que estemos en contacto 🙂 te busco en facebook y me voy a dar una vuelta y a suscribir a tu blog. Un beso
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Hola Conchi, igualmente, me ha encantado conocerte. Yo también me he dado una vueltecilla por tu blog y te he buscado en las redes sociales. Estamos en contacto. Besiños 🙂