El azúcar también llamada azúcar común o azúcar de mesa es como se denomina normalmente a la sacarosa. Se obtiene fundamentalmente de la caña de azúcar y de la remolacha. Según la Organización Mundial de la Salud la ingesta de azucares añadidos se debe reducir a menos de un 10% de la ingesta calórica total tanto en niños como en adultos. Se consideran perjudiciales para la salud los azúcares añadidos a los alimentos por los fabricantes, cocineros o los consumidores y los azúcares naturales de la miel, jugos de frutas y concentrados de fruta. Los azúcares naturales y que no representan problemas para nuestra salud son los que se encuentran de manera natural en los alimentos como frutas y verduras.
Los azúcares añadidos pueden aparecer en el etiquetado con un sinfín de nombres, os muestro algunos de los más comunes: almidón, azúcares (de caña, glas, invertido, moreno, refinado…) caramelo, caña de azúcar, dextrina, fructosa, glucosa, galactosa, jarabes, lactosa, melaza, maltosa, néctares, jugos, siropes, néctar… Siempre que encontréis alguno de estos nombres en el etiquetado de algún producto quiere decir que lleva en su composición azúcares añadidos y por lo tanto perjudiciales para la salud.
Nuestro cuerpo no necesita azúcar para vivir, necesita glucosa que la podemos obtener de la fruta, verdura, cereales integrales, tubérculos, legumbres y lácteos.
El consumo excesivo de azúcar puede provocar enfermedades como sobrepeso y obesidad, cáncer consecuencia del sobrepeso y la obesidad, insuficiencia hepática causada por la acumulación de grasa en el organismo, diabetes tipo II porque las células del páncreas no son capaces de sintetizar la glucosa y ésta se acumula en la sangre, caries y síndrome metabolico, conjunto de alteraciones en metabolismo como hipertensión arterial o niveles elevados de triglicéridos en sangre.
Por todo ello debemos evitar el consumo de estos alimentos con un alto contenido en azúcar:
Bebidas azucaradas o refrescos
Bebidas alcohólicas
Salsas comerciales (ketchup, mostazas, mayonesas….)
Bollería: galletas, croissants, bizcochos, dontus…
Otros dulces, chocolatinas, chucherías, chocolates con menos de un 85% de cacao….
En casa podemos endulzar las comidas sustituyendo el azúcar por otros ingredientes más saludables como frutas frescas, frutas desecadas sin azúcar añadido ( dátiles, uvas pasas, ciruelas pasas, arándanos…) especias como la canela o cacao puro en polvo.
—
Muy buena entrada y muy importante lo que nos cuentas gracias besitos
Una entrada la mar de útil. No sé cómo se permite que se añadan azúcares a alimentos que en teoría no los necesitan como las salsas o el tomate frito o platos salados precocinados. Supongo que se abarata el coste de producción a la par que enganchamos al personal a nuestros productos. En fín, el dinero siempre antes que la salud.
¡Besos mil!
Muy interesante.bicos
Muy interesante y buena informacion!
Bs
?….