Las croquetas siempre son un acierto. No sé si a vosotros os ocurre lo mismo pero en casa cada vez que hay croquetas, sólo les falta hacerme la ola. Vayamos pues con la receta que espero os guste un montón y no tardéis en prepararla.

Ingredientes

• 3 patatas medianas
• 250 g de beicon en lonchas
• 1 cucharada de mantequilla
• medio vaso de leche
• 100 g de queso gouda
• 2 huevos
• pan rallado
• sal y aceite

Preparación

Cocemos las patatas peladas y cortadas en cuartos en agua con sal. Pasamos las lonchas de beicon a la plancha, cuando estén listas las troceamos y reservamos.
Escurrimos el agua de las patatas, añadimos la mantequilla y la leche  y preparamos un puré con la ayuda de un tenedor o con una batidora eléctrica.
Mezclamos el puré con el beicon troceado. Cortamos el queso en dados. Con el puré hacemos unas bolas del tamaño de una nuez poniendo un trocito de queso en el medio. Rebozamos las bolas primero en huevo y después en pan rallado, repetimos de nuevo el rebozado para que queden más crujientes. Freímos las croquetas en abundante aceite de oliva bien caliente y dejamos escurrir en papel absorbente. Servimos recién hechas.

Curiosidades

Hoy hemos hecho unas croquetas un tanto diferentes ya que no llevan harina en su composición; en lugar de la harina le hemos puesto patata cocida y le hemos dado una forma redondeada simulando unas croquetas al uso.
Muchas veces las croquetas nos sirven como plato de aprovechamiento pero la receta de hoy me resulta muy socorrida cuando no sé que poner de segundo plato, cuando tengo  que improvisar una cena o cuando necesito hacer algo para picar rápido y sin complicaciones. Con tan sólo unas patatas cocidas y los ingredientes que tengáis por casa os sacarán de más de un apuro. Podemos sustituir el bacon por jamón serrano, jamón cocido o pavo, chorizo, sobrasada o lo que queráis, y con el queso ocurre lo mismo, unos quesitos cortados en trozos también son muy resultones.