Por fin llegó la primavera y para festejarlo nada mejor que una tarta, y una tarta con la fruta más representativa de esta estación: las fresas. Una versión de las fresas con nata de siempre en forma de tarta. No dejéis de hacerla, os la recomiendo.
Ingredientes:
– 1 lámina de masa quebrada o de hojaldre refrigerada
– 750 g de nata para montar
– 3 cucharadas de postre de maicena
– 5 cucharadas de azúcar glass
– 200 g de queso crema
– 500 g de fresas
– un poco de mantequilla para el molde
Preparación:
Precalentamos el horno a 200 ºC. Pincelamos el molde que vamos a utilizar con un poco de mantequilla. Sobre éste extendemos la masa presionando bien contra la base y los bordes del mismo. Si utilizamos masa de hojaldre, pinchamos con un tenedor toda la superficie de la masa para que no se formen burbujas durante el horneado. esparcimos unos cuantos garbanzos por encima con objeto de que la masa no hinche y metemos en el horno hasta que se dore.
Mientras se hace la masa vamos a montar la nata. En el cuenco donde vamos a batirla colocamos la nata, tres cucharadas de azúcar, el queso crema y una cucharada de postre de maicena. Comenzamos a batir hasta que se forme una crema consistente. Reservamos en el frigorífico.
Lavamos las fresas y retiramos la parte verde. En un cuenco ponemos la mitad de las fresas dos cucharadas de azúcar y una cucharada de postre de maicena. Metemos en el microondas hasta que se deshagan – con cinco minutos será más que suficiente-. Removemos con un tenedor y ya tenemos nuestro puré de fresas listo.
Retiramos la masa del horno, sacamos los garbanzos y dejamos enfriar.. Extendemos sobre el hojaldre la crema de nata. Cortamos en láminas las fresa que teníamos reservadas y las disponemos por toda la superficie de la tarta. Cubrimos con el puré de fresas y refrigeramos durante un par de horas.
Curiosidades:
Esta vez he preferido como base de esta tarta una masa refrigerada para hacerla más sencilla y rápida, no obstante, podéis hacer vosotros la masa quebrada de manera muy sencilla (pinchando aquí ) o incluso, si no os apetece encender el horno, una base con galletas machacadas y mantequilla derretida también queda muy resultona.
Siempre recomiendo consumir los productos de temporada, además de estar mucho más sabrosos, su valor nutricional es superior y son mucho más asequibles. Las fresas están ahora en pleno esplendor, con muy pocos azúcares, altamente diuréticas y potencialmente antioxidantes, se convierten en un fruta muy saludable, recomendables para todos los grupos de edad en especial para personas diabéticas y para todas aquellas que sigan una dieta hipocalórica. Para aprovechar al máximo los nutrientes de las fresas, primero las lavamos y posteriormente les retiramos el pedúnculo. Siempre por ese orden.
Si queréis ver otras recetas con fresas os dejo los siguientes enlaces:
Que tarta mas rica me ha encantado y lo de podre variar la masa muy buena idea besitos
Me encantan las tartas de fresa y nata. Esta creo que me resultará fácil, así que la haré.Fresquita y que pintaza!
Que buena esta receta tengo que probarla!!besos
Ains madre como me estas tentando con esta tarta ,con lo lambereteira que soy , por que no se puede que si no ya mismo estaba dando cuenta de un trozo de muerte relenta no lo siguiente.
Te ha quedado de relujo no lo siguiente.
Bicos mil wapa.
La masa al gusto de cada uno. El otro día la hice con filo y estaba también muy rica.
Un besito Inma 🙂
Es muy facilita Felisa, coser y cantar jajaja!!!
Seguro que te queda súper rica.
Un besiño 🙂
Si te gustan las fresas y la nata te va a encantar Dezazu
Un besito 🙂
Ay Chus, yo también soy muy pero que muy lambereteira ( me encanta esta palabra) Los dulces me pierden.
Un besiño 🙂