Hoy toca un postre de verano que aunque no es un sorbete propiamente dicho – el sorbete no contiene ningún ingrediente graso- está a medio camino entre helado y sorbete asemejándose más a éste último por su ligera textura y su sabor muy fresco.
Ingredientes:
– 2 mangos
– 1 bote pequeño de leche condensada
– 400 ml de nata para montar
– 1 lima
– 1 bote pequeño de leche condensada
– 400 ml de nata para montar
– 1 lima
Preparación:
Montamos la nata que es la que le va a proporcionar la textura al sorbete. La nata tiene que tener una proporción de grasa de al menos un 35% para que monte bien y ha de estar muy fría – podemos meterla en el congelador un ratito antes de montarla- También podemos poner a enfriar en el frigorífico el bol que vamos a utilizar para montar la nata. Si seguimos estás pautas nuestra nata quedará perfectamente montada.
Retiramos la piel y el hueso de los mangos. Los cortamos en trozos pequeños y los hacemos puré con la batidora. Mezclamos el mango con la leche condensada y con el zumo de la lima ( si os gusta mucho el sabor a cítricos podéis poner también la piel de la lima rayada evitando la parte blanca). Añadimos el puré de mango a la nata poco a poco y con movimientos envolventes para que no se baje. Colocamos en un recipiente tapado con papel film y metemos en el congelador por lo menos un par de horas. Sacamos del congelador unos veinte minutos antes de servir.
Curiosidades:
La lima es esencialmente un limón verde aunque con algunas diferencias tanto nutricionales como en el sabor. La lima es mucho más aromática que el limón y su contenido en vitamina C es inferior. Se utiliza mucho en combinados porque su sabor es más dulce que el limón y su sabor es más concentrado.
Hola , que rico una combinacion de sabores que me gusta besitos
Los sorbetes como el tuyo me encantan, que rico se ve!
Bs