El salmón marinado se ha convertido en un clásico que no puede faltar en nuestra mesa en estas fiestas. Con esta receta, además del clásico marinado, Jamie Olivier le da un toque de color al salmón con una remolacha triturada que le queda espectacular. Esta es una receta muy fácil y que podéis dejar preparada con antelación o incluso tener en el congelador. Lo podéis hacer con cualquier parte del salmón aunque yo prefiero la cola por ser una pieza más entera que admite un loncheado más uniforme.
Ingredientes:
- Un trozo de salmón fresco
- 1 vaso de sal gruesa
- 1 vaso de azúcar
- 1 ramillete de eneldo fresco
- 1 remolacha cocida
- aceite de oliva virgen extra
Preparación:
En la pescadería pedimos que nos separen los lomos de salmón y que nos retiren las espinas, de todos modos al llegar a casa lo tenemos que lavar con agua fría y comprobar que no quede ninguna espina. Las espinas laterales que cruzan el pescado todo a lo largo no las suelen quitar por lo que procederemos a ello en casa con unas pinzas y un poco de paciencia. En un bol mezclamos la sal con el azúcar y un poco de eneldo picado. En una fuente honda colocamos el salmón con la piel hacia abajo y cubrimos todo con la mezcla de azúcar, sal y eneldo. Tapamos con papel film y metemos en el frigorífico. El tiempo de marinado va a depender del grosor del salmón, en mi caso sólo he necesitado 24 horas porque he utilizado la cola del salmón y no era muy gruesa, en el caso de que utilicéis la pieza de arriba que es un poco más gruesa necesitaréis 48 horas.
Sacamos el salmón de la bandeja, escurrimos el líquido que ha soltado y lo lavamos en el grifo con agua fría. Lo volvemos a colocar en la fuente y lo cubrimos todo bien con remolacha cocida que previamente hemos triturado con la batidora. Lo dejaremos unas cuatro horas.
Retiramos la remolacha y cortamos el salmón en lonchas muy finas que vamos colocando sobre una fuente. Ahora sólo nos queda echar por encima un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y un poco de eneldo picado.
