Hoy vamos a preparar un roscón de reyes apto hasta para aquellos que nunca os hayáis acercado a la cocina, para que el Día de Reyes todo el mundo pueda tener su propio roscón. No es como el roscón tradicional pero tampoco lo es su elaboración, así que os animo a prepararlo, seguro que os lo coméis todo.
Ingredientes:
- 2 láminas de hojaldre redondas
- 400 ml de nata para montar
- azúcar glas
- 1 huevo
Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y con aire si tenéis. Separamos las masas de hojaldre, pincelamos una de ellas con agua y colocamos la otra encima, el agua actúa como un pegamento impidiendo que las dos masas se separen durante el horneado. Con un molde pequeño- yo he utilizado un aro de emplatar pero una taza mismo nos puede servir- trazamos un círculo en el medio y recortamos para hacer el agujero central del roscón. Precalentamos el horno a 180ºC con calor por arriba y por abajo y con aire. Pincelamos toda la superficie con huevo batido y horneamos hasta que se dore, tardará unos diez minutos. Mientras tanto montamos la nata junto con el azúcar glas con unas varillas. La nata tiene que estar bien fría. Siempre es conveniente utilizar azúcar glas para montar la nata ya que contiene almidón que actúa como estabilizante en la nata, ayudando a que se mantenga más firme y durante más tiempo.
Aquí os dejo algún enlace de roscones de reyes tradicionales: