La soja, cuyo nombre científico es Glycine max, es una leguminosa de la familia Fabaceae al igual que las lentejas o las alubias. Se caracteriza por su alto contenido en proteínas de alto valor biológico (contiene un 40 % de proteínas y un 20% de grasas). La concentración proteica de la soja es la mayor de todas las legumbres. Pero no sólo importa la cantidad de proteínas sino también su calidad.
La OMS afirmó que la proteína de la soja contiene todos los aminoácidos esenciales y en cantidades suficientes para garantizar una ingesta de proteínas acordes a la edad y a la situación biológica individual. El reconocimiento de la calidad de la proteína de la soja es tal que el Departamento de agricultura de Estados Unidos (USDA) ha permitido que la proteína de soja reemplace al 100% a la proteína animal en el Programa de Almuerzo Escolar.
La soja contribuye a regular el colesterol. Hay varias teorías acerca de cómo actúa la proteína de la soja: por un lado favoreciendo la secreción de ácidos biliares, lo que contribuye a la reducción del colesterol sanguíneo; estimulando el hígado el cual reacciona reduciendo el nivel de colesterol LDL sanguíneo o también mediante las isoflavonas que actúan como antioxidantes favoreciendo la vasodilatación y así minimizan los daños provocados por el colesterol y los depósitos de las paredes arteriales.
Las isoflavonas, como los lignanos de la soja, se asemejan estructuralmente a los estrógenos u hormonas humanas. Durante el período fértil de la mujer, la sobreexposición a los estrógenos puede causar cáncer de endometrio, de ovario o de mama. Los estrógenos vegetales de la soja pueden reducir el riesgo de que se produzcan estos tipos de cáncer. La genisteína, estrógeno vegetal de la soja, se está empleando en Reino Unido para prevenir el cáncer de mama y para tratar a mujeres ya afectadas. En Japón, donde ingieran entre 20 y 50 mg diarios de estrógenos vegetales, el riesgo de padecer cáncer de mama es entre 5 y 8 veces menor que en Europa Occidental, donde la ingesta media es de 1 g diario.
En las mujeres premenopaúsicas, los estrógenos vegetales de esta planta ayudan a reducir los efectos de la menopausia y durante la misma ayudan a reducir la intensidad de los síntomas menopaúsicos como los sofocos. También previenen la osteoporosis.
Los derivados de la soja como la bebida de soja o el tofu son alimentos muy interesantes para personas con intolerancia o alergia a la lactosa o proteína láctea. Los estudios realizados permiten concluir que en personas con alto índice de colesterol, al reemplazar todas o parte de las proteínas animales de su dieta por proteínas de soja, tanto el índice total de colesterol como el de colesterol LDL (colesterol malo) se reducen considerablemente.
El consumo de soja integrado en un plan de alimentación variado es beneficioso para la salud tanto en adultos como en niños.
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Interesantes las propiedades de la soja. En mi caso intento cada vez más sustituir las proteínas de origen animal por proteínas de origen vegetal, no solo la salud, también el planeta nos lo agradecerá.
Un besazo Malena
La soja es un alimento muy interesante que podemos añadir a nuestra dieta. Ya sabes que cuanto más variada sea mejor siempre y cuando incluya todos los grupos de alimentos
Un besiño guapa