En estos días fríos y desapacibles no hay nada más reconfortante que llegar a casa y tomar un plato caliente y contundente que te deja el cuerpo en disposición de continuar con la jornada o, por qué no, echarte una buena siesta.
Es muy importante incorporar las legumbres a nuestra dieta en todas las épocas del año, en invierno en caliente, como este potaje de garbanzos que os traigo hoy, y cuando aprieta el calor en ensaladas que ya os iré contando.
Como todos los potajes es una receta sin complicaciones, que siempre sale bien y que podemos dejar hecha con antelación, además es muy sana y muy nutritiva.

Ingredientes:

Para el caldo:

– un hueso de ternera
– un trozo de jamón serrano
– una cebolla
– una zanahoria
– una cabeza de ajo
– un tomate
– sal
– agua

Para el potaje:

– medio kilo de garbanzos
– dos chorizos frescos
– un puñado de arroz redondo
– dos zanahorias
– una cucharada de pimentón dulce
– un chorro de aceite de oliva
– una hoja de laurel
– sal


Preparación:

Dejamos los garbanzos en remojo en agua fría la noche anterior, con unas ocho horas es suficiente. Hacemos el caldo con el jamón, el hueso de ternera y las verduras y lo  dejamos cocer durante una hora o quince minutos si es en olla rápida. Retiramos el hueso y las verduras. Cortamos el jamón en dados que reservaremos.
Retiramos el agua de los garbanzos y los lavamos bajo el chorro de agua, los colocamos en una olla y los cubrimos con el caldo y con más agua si fuese necesario. Añadimos el aceite, el pimentón dulce, el laurel y la sal. Dejamos cocer durante una media hora, primero a fuego fuerte y cuando rompa a hervir bajamos el fuego. Pasado este tiempo echamos el jamón cortado que teníamos reservado, los chorizos en rodajas, las zanahorias cortadas en dados y el arroz y continuamos cocinando durante otra media hora, o hasta que los garbanzos estén tiernos, el tiempo depende del tipo de garbanzo que utilicemos. Si empleamos una olla rápida tardará unos veinte minutos, los tiempos de cocción se acortan a la mitad.
Probamos el punto de sal y servimos bien caliente acompañados de un buen pan.


Curiosidades:

Esta  receta es muy práctica porque se puede dejar hecha con anterioridad y sólo se necesita calentarla en el momento. Se puede llevar en tupper a la oficina. Además si hacéis más cantidad de la que necesitáis lo congeláis y os queda para otra ocasión.
Si queréis, lo ponéis como plato único ya que nos aporta todos los nutrientes: proteínas de alta calidad, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales.
Los garbanzos nos protegen contra enfermedades cardiovasculares porque contienen mucho magnesio; reducen el colesterol debido a su alto porcentaje de fibra, son ideales para prevenir el estreñimiento y la obesidad. Debido a su composición en hidratos de carbono de lenta asimilación son un buen alimento para personas diabéticas. También es una receta apta para celíacos.
Son muy sanos y nutritivos, recomendados para todos los grupos de edad, en especial para los niños y adolescentes en período de crecimiento.

3 Comments

  1. Cristina 22 enero 2014 at 17:18

    Solo ver la foto, invita a cocinarlo…..y es que despierta el apetito

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