La fruta de temporada es aquella que se encuentra en su punto justo de maduración, el contenido de azúcares de la misma es máximo confiriéndole un sabor inigualable. Consumir frutas y verduras de temporada nos aporta, además del sabor, el mejor precio. Aprovechémonos de esta fuente natural de vitaminas, minerales y fibra, también, por qué no, en un delicioso y sencillo pastel. Este pastel lo podéis preparar con cualquier fruta que os guste pero, eso sí, ha de estar bien madura. Las cerezas son muy bajas en calorías y altas en fibra. Contienen antioxidantes como la antocianina y la metionina que nos protegen contra las enfermedades cardíacas y el cáncer. Son una excelente fuente de vitamina A o betacaroteno importante para el mantenimiento de la piel, el tejido óseo y los dientes, además de favorecer la visión.
Ingredientes:
- 500 g de cerezas bien maduras
- 400 ml de nata
- 5 huevos
- 50 g de harina
- 200 g de azúcar
- 100 g de almendra cruda molida
- azúcar glass
- mantequilla para forrar el molde
Preparación:
Deshuesamos las cerezas, podéis utilizar un prensa ajos que los retira de manera muy fácil o si no tenéis, hacedlo con paciencia como he hecho yo con la ayuda de un cuchillo. Ésta es sin duda la parte más complicada de la receta. En un bol mezclamos con una batidora los huevos, el azúcar, la harina y la nata, por último añadimos la almendra.
Forramos un molde desmoldable con mantequilla y vertemos la mezcla. Colocamos las cerezas por encima cubriendo todo el pastel. Precalentamos el horno y horneamos a 180 grados con calor arriba y abajo durante unos 50 minutos, o hasta que lo pinchemos con una aguja y salga limpia. Cuando enfríe lo desmoldamos y lo espolvoreamos con azúcar glass. Este pastel está delicioso y podéis tomarlo tanto en frío como templado.
Gracias por la receta. Una pregunta me surge: no lleva levadura quimica?.
Gracias y un saludo.