Una forma estupenda de aprovechar la fruta de temporada es hacer mermelada. La mermelada hecha en casa es mucho más rica, conocemos exactamente sus ingredientes y la satisfacción que nos produce al tomarla no tiene comparación. Estas frambuesas son de mi hermana, tiene unos arbustos enormes que dan un montón de frambuesas que utilizamos para adornar postres, hacer tartas como la tarta cheescake y como no, elaborar una deliciosa mermelada.
Particularmente me gusta que no sea demasiado dulce, que no empalague y que tenga un cierto toque ácido de la fruta. Lo mejor es su color rojo intenso.
Animaos a hacerla, es muy fácil y os va a encantar.
Ingredientes:
– 500 g de frambuesas
– 375 g de azúcar
– 2 cucharadas de agua
Preparación:
Lavamos las frambuesas en agua fría y las colocamos en una olla con el azúcar y las dos cucharadas de agua. Al principio ponemos a fuego fuerte y cuando comience a hervir bajamos el fuego. Vamos removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera para que no se pegue. Dejamos al fuego durante unos treinta minutos, hasta que veamos que coge consistencia y ha evaporado el agua.
También podemos hacer la mermelada en el microondas. Ponemos en una fuente de cristal apta para microondas las frambuesa junto con el azúcar sin añadir nada de agua. Metemos en el micro durante cinco minutos a máxima potencia, sacamos y removemos para deshacer la fruta, volvemos a introducir en el micro otros cinco minutos y dejamos reposar sin abrir la puerta otros cinco minutos.
Como la frambuesa es una fruta muy delicada no es necesario triturarlas con la batidora.
Una vez fría, la ponemos en frascos de cristal y conservamos en el frigorífico.
Curiosidades:
La frambuesa es una fruta con un alto contenido en fibra y vitamina C. Además es destacable su contenido en ácido fólico por lo que se aconseja su consumo a embarazadas. Su alto nivel de antioxidantes nos ayudará a retrasar el proceso de envejecimiento. Además mejora notablemente la absorción del hierro en el organismo lo cual la hace particularmente importante en los casos de anemia. Es muy conocida la relación de esta fruta con la prevención de las enfermedades de la visión, como las cataratas, el glaucoma o la conjuntivitis