Una de las bases de nuestra alimentación debería ser sin duda el pescado. La merluza es el pescado por excelencia que admite infinidad de preparaciones; esta vez me he decantado por prepararla a la gallega, con una salsa de ajada y unas patatas nuevas.

Ingredientes (para cuatro personas):

– una merluza de kilo y medio aproximadamente
– cuatro patatas grandes
– una cebolla
– tres dientes de ajo
– una cucharada de pimentón dulce
– cuatro cucharadas de aceite de oliva
aceite de oliva
– sal

Preparación:

Limpiamos y lavamos la merluza, la cortamos en rodajas gruesas como de unos tres centímetros -esto nos lo pueden hacer en la pescadería-. Salamos por ambos lados y reservamos en el frigorífico mientras preparamos las patatas.
Pelamos las patatas, las lavamos y cortamos a la mitad. Las ponemos en una olla plana cubiertas con agua, media cebolla cortada en dos y un puñado de sal. Dejamos cocer las patatas durante unos quince minutos -este tiempo es orientativo dependiendo del tipo de patata que utilicéis- y cuando estén casi hechas (se pueden pinchar con un palillo) es el momento de añadir la merluza en rodajas. Subimos el fuego hasta que vuelva a hervir y dejamos cocinar otros diez minutos.

Mientras se cuece la merluza preparamos la salsa. En una sartén con cuatro cucharadas de aceite freímos los tres dientes de ajo cortados en láminas y la otra mitad de la cebolla cortada en juliana hasta que estén bien dorados. Dejamos entibiar el aceite, añadimos el pimentón dulce y una cucharada de agua donde hemos cocido la merluza, removemos.
Retiramos las patatas con una espumadera para escurrir el agua y las colocamos en el fondo de una fuente, ponemos por encima la merluza y repartimos la salsa. Servimos inmediatamente para que no enfríe.


Curiosidades:

La merluza pertenece al grupo de los pescados blancos o magros que se caracterizan por su bajo contenido en grasa y con muy pocas calorías por lo que es ideal para personas con hipercolesterolemia o que sigan una dieta hipocalórica; además su carne es de fácil digestibilidad y está indicada cuando hay algún problema gastrointestinal.
Tiene proteínas de alto valor biológico y vitaminas del grupo B como el ácido fólico, importante su consumo durante el embarazo. Entre los minerales podemos destacar el fósforo, potasio, magnesio, zinc, yodo y hierro.
El pescado debe formar parte de nuestra dieta, el consumo de cuatro raciones de pescado a la semana es fundamental para mantener una dieta equilibrada.

3 Comments

  1. Milia 14 enero 2016 at 23:24

    Que pinta tan buena tiene, otro plato que adoro, pero nunca le he puesto cebolla y a mi me priva, otra cosa que probaré.
    Biquiños

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