El empleo de grasas trans en la industria alimentaria surgió a principios del siglo 20 como sustitutivas de la mantequilla. Los aceites parcialmente hidrogenados son la principal fuente de grasas trans producidas industrialmente y se utilizan principalmente en alimentos horneados y fritos para prolongar la vida útil de los mismos así como reducir costes.
La OMS pretende sustituir estos aceites por grasas más saludables, este cambio no afectaría para nada al sabor de los alimentos y serviría para salvar millones de vidas. La OMS recomienda que las grasas trans no superen el 1% de la ingesta energética total -en una dieta de 2000 calorías debe ser inferior a 2,2 g/día ) Las grasas trans incrementan el riesgo de padecer enfermedades cardíacas hasta un 21% y las muertes un 28%.
Algunos países como Dinamarca han sido pioneros y ya han prohibido los aceites parcialmente hidrogenados con unos resultados rápidamente visibles en el número de ataques cardíacos. Mientras el resto de países aceptan este compromiso nosotros podemos hacer mucho cambiando nuestros hábitos alimenticios eliminando aquellos productos industriales que sabemos que contienen grasas nocivas como todo tipo de galletas, snacs, bollería industrial (donuts, madalenas, bizcochos, croissants…), salsas, margarinas y alimentos precocinados (pizzas, croquetas, lasañas…) Otro de los campos en donde podemos actuar es educando a los más pequeños para que sepan distinguir cuáles son los alimentos que deben o no comer. Hay que pensar que justo los más perjudiciales son los más atractivos para ellos. Elaborar en casa nuestras propias galletas, bizcochos y dulces para tener siempre a mano es una opción excelente. La medida más sencilla para reducir las grasas trans de nuestra dieta es reducir al mínimo el consumo de productos ultraprocesados y sustituirlos por productos frescos y saludables.
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Es una iniciativa interesantísima y ojalá las empresas que comercializan en nuestro país comiencen a eliminarlas pronto.
Erradicarlas de la población infantil es complicado porque todos sabemos que los más pequeños son los más vulnerables y cuando tu hijo ve que es el único que en el recreo no tiene tal o cual pastel o las galletas de moda pregunta por qué no puede ser igual que sus compañeros.
La fortuna es que muchos colegios están marcando pautas olibatorias para la comida del recreo y conseguir así una alimentación más saludable y sin que haya comparaciones.
¡Besos mil!
A ver si conseguimos que las eliminen , seria muy buena noticia para todos besitos
Ojala las empresas tomasen la inciativa y si las eliminaran ademas de demas cosas que le añaden , porque erradicar de la poblacion infantil todos esos productos tan poco sanos pero tan ricos para ellos es complicado.
No hace mucho vi en el supermercado unas patatas fritas con sabor a huevo frito , las cogi en la mano y me estaba preguntando si habria quien las comprase y llegaron unos chicos de unos 17 años a llevarse un par de bolsas ,les pregunte si estaban ricas y me contestaron si estan de pu..a madre es como comerse unos huevos fritos con patatas vamos nose como pude evitar decirles que pocos huevos fritos caseros habrian comido para decir que eso estaba igual de bueno.
Bicos mil y feliz finde wapa.
Ojala las eliminen!!besos