Los alimentos con un alto índice glucémico provocan un aumento rápido de glucosa en sangre que produce un incremento de insulina ( hormona del aparato digestivo que facilita la entrada de la glucosa sanguínea en las células). La insulina segregada activa el metabolismo de de las grasas que transforma la glucosa en grasa y se almacena en el tejido adiposo.
La insulina consigue de esta manera que la glucosa abandone el torrente sanguíneo y se puede producir una hipoglucemia – los niveles de azúcar sanguíneo disminuyen por debajo de lo normal -. Como consecuencia sentimos hambre, comemos más carbohidratos, los niveles de insulina se incrementan nuevamente, volviéndose un ciclo vicioso. Por ello se conoce a la insulina en muchos ámbitos como «la hormona del hambre».
Hablar de índice glucémico sólo tiene sentido en aquellos alimentos ricos en hidratos de carbono, ya que aunque un alimento tenga un índice glucémico alto, si tiene pocos hidratos de carbono no modificará de forma significativa los niveles de glucosa en sangre.
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Muy buena información, gracias! Bss
Jo me parece un post de lo más interesante, cocina y además salud, pues fantástico¡ mil besiños
Una estupenda información ,gracias por compartir .
Me quedo para seguirte .Besos!!
Gracias a tí por pasarte María.
Un besito 🙂
Muchísimas gracias Vero. Me alegra que te guste.
Un besiño 😉
Muchas gracias Carmen. Estamos en contacto.
Un besito 😉
Una entrada estupenda, super clara e interesante, me encanta, muchas gracias por la información!!
Un abrazo!
Muchas gracias a tí Raúl. Un placer que te haya resultado de interés.
Un besito 🙂
Muy interesante Malena, hay cosas en las que no repasamos a la hora de alimentarnos y ésta es muy importante
Gracias por compartir estos conocimientos con nosotros