El origen de las legumbres se remonta a unos 90 millones de años, son el grupo de plantas más numeroso del planeta, las podemos encontrar en todas las regiones excepto en los polos y en los desiertos. Se encuentran entre las primeras plantas domesticadas del planeta. Son una fuente importante de proteínas y de aminoácidos esenciales que se complementan con los cereales, hidratos de carbono complejos de absorción lenta que liberan la energía gradualmente, producen sensación de saciedad y estabilizan los niveles de glucemia; micronutrientes: vitaminas del grupo B incluyendo folato, tiamina o niacina y minerales como el hierro, potasio, magnesio y zinc; fibra alimentaria de calidad y antioxidantes. Son eficaces para mantener bajos los niveles de colesterol LDL y reducir la presión arterial. Constituyen un alimento muy a tener en cuenta en una dieta equilibrada, son aptas para celíacos y muy buenas aliadas en las dietas de adelgazamiento y para prevenir enfermedades crónicas. Se consumen en todas las partes del mundo empleándose en guisos, purés, guarniciones, aperitivos o postres.
Dado el potencial de este súper alimento es recomendable que ampliemos su consumo durante todo el año y con recetas variadas para todos los gustos que nos permitan tomarlas más a menudo y sin aborrecerlas. Acostumbrados a tomar el típico potaje de legumbres con carne -lentejas con jamón y chorizo- o con pescado -garbanzos con bacalao- podemos ampliar el abanico utilizando cereales integrales o verduras frescas de temporada -lentejas con arroz o garbanzos con espinacas– nutricionalmente mucho más completos. Estos potajes con las legumbres enteras pueden transformarse en purés que podemos acompañar con picatostes, queso, jamón…. Los purés tienen la ventaja de que se comen muy fácilmente por eso son ideales para niños y ancianos.
Las legumbres no tienen porqué ser siempre un plato principal, encajan perfectamente en otras preparaciones incrementando notablemente el valor nutricional de las mismas. Podemos añadir un puñadito de garbanzos cocidos a una simple sopa de fideos, en el arroz encajan muy bien los garbanzos o los guisantes, los cuscús con verduras y quinoa están muy ricos también, acompañando a unos huevos revueltos…. Cada vez estamos abriéndonos más a las ensaladas de legumbres donde la legumbre es el ingrediente principal, no obstante podemos añadir legumbres a las ensaladas que hacemos habitualmente, – ensalada de arroz, ensalada de pasta o ensaladilla- Si trituramos las legumbres una vez cocidas, les añadimos cebolla picada, zanahoria, pimiento rojo… y a esta masa le damos forma de hamburguesa o de croquetas que luego rebozaremos en huevo y pan rallado, tendremos otra forma deliciosa de comer legumbres. El hummus es otra manera muy rica y divertida de comer legumbres, consiste en una crema hecha con garbanzos cocidos al que se pueden añadir otros vegetales como aguacate, pimiento, remolacha, calabaza… resultando un paté muy saludable y nutritivo.