El choco o sepia es un cefalópodo muy versátil en la cocina que admite un sinfín de preparaciones. La receta de hoy es un plato típico marinero que os podéis encontrar en cualquier taberna de la costa. Un plato contundente con sabor a mar que no os va a dejar indiferentes. Sepia, jibia o choco son los diferentes nombres que recibe este molusco dependiendo de la zona geográfica de que se trate. El choco se considera un alimento con un elevado poder nutricional. Destaca por su alto contenido en proteínas de elevado valor biológico y por su bajo contenido en grasa (100 g de choco aportan unos 0,90 g de grasa) aunque tiene mucho colesterol (110 mg por cada 100 g) Tiene vitamina A, E y del complejo B. Además aporta minerales como el calcio, hierro, yodo, magnesio, zinc, selenio y sodio
Ingredientes:
- 1 kg de chocos
- 2 cebollas medianas
- 3 dientes de ajo
- 1 bote de tomate natural triturado
- 4 patatas grandes
- medio vaso de vino blanco
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1 hoja de laure
- sal y aceite de oliva virgen extra
Preparación:
En una olla ponemos a pochar las cebollas y los ajos picaditos. Añadimos los chocos limpios y cortados en trozos, la hoja de laurel y el tomate triturado. Damos unas vueltas y regamos con el vino. Ponemos la sal y el pimentón (dulce o picante dependiendo de vuestro gusto) y dejamos cocinar a fuego lento durante una media hora, hasta que los chocos estén blanditos. Finalmente chascamos las patatas por encima, añadimos agua si fuese necesario y dejamos al fuego unos diez minutos más.
