Los gnocchi o ñoquis son un tipo de pasta italiana que se elaboran normalmente con patata. Hacerlos con calabaza le da un toque extra de sabor y de valor nutricional ya que los enriquece con vitaminas A,C y E , minerales como el potasio, calcio y magnesio y fibra sin un aporte extra de calorías. El gorgonzola es un queso también italiano que a pesar de ser un queso azul tiene un sabor más delicado, ligeramente picante y muy cremoso, lo que le convierte en un queso ideal para salsas.
Ingredientes:
Para los gnocchi:
- 250 g de puré de calabaza
- 150 g de harina
- 1 huevo
- 50 g de parmesano rallado
- nuez moscada, sal y pimienta
Para la salsa:
- !50 g de gorgonzola
- 200 ml de nata para cocinar
Preparación:
Comenzamos preparando el puré de calabaza. Pelamos la calabaza y retiramos las pepitas. La cortamos en trozos pequeños para que se haga más rápido. En esta ocasión hemos optado por cocinarla en una sartén. También lo podéis hacer en el horno o en el microondas. No es aconsejable cocerla porque queremos que pierda el agua de composición y de esta manera se hidrataría más con el agua de la cocción. Ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva en la sartén, cuando esté caliente añadimos la calabaza picada y un poco de sal. Dejamos cocinar a fuego medio removiendo de vez en cuando para que se pase toda por igual. Cuando esté tierna, trituramos con una batidora o con un tenedor hasta obtener un puré fino. Mezclamos el puré con el huevo, el queso, un poco de nuez moscada y un golpe de pimienta. Ahora es el momento de incorporar la harina poco a poco. La cantidad de harina es orientativa, nos tiene que quedar una masa manejable que no se pegue a los dedos, si añadimos harina en exceso nos quedarán unos gnocchi duros poco apetecibles. Dividimos las masa en cuatro partes , formamos unos cilindros con cada una de ellas y cortamos porciones de un par de centímetros. Damos la forma redondeada y hacemos unas marcas en la superficie con un tenedor para que cojan mejor la salsa. Cocemos los gnocchi en abundante agua con sal. En el momento que floten en la superficie los retiramos a un escurridor.
Mientras cocemos los gnocchi preparamos la salsa. Es tan sencilla como poner en un cazo a calentar la nata y el queso cortado en trocitos. Dejaremos cocinar a fuego bajo hasta que se haya disuelto todo el queso, a mí incluso me gusta que se note algún tropezón de queso en la salsa. Si vemos que nos ha quedado un poco espesa le añadimos un poco del agua de cocción de los gnocchi para aligerarla. Ponemos los gnocchi en una fuente con la salsa y queso parmesano rallado.