Hoy vamos a preparar unas deliciosas galletas con una receta muy sencilla y rápida al alcance de los más inexpertos cocineros e incluso de los peques de la casa. Con esta receta os saldrán unas veinte galletas más o menos dependiendo de lo grandes que las hagáis. Elaborar galletas en casa además de resultar muy divertido nos permite disfrutar de unos dulces que aunque no podemos decir que sean saludables (ya sabemos que se tienen que tomar con moderación) si que son indudablemente mejores que cualquiera de las galletas compradas en el supermercado. Vamos con la receta

Ingredientes:

• 180 g de mantequilla
• 250 g de azúcar
• 2 huevos
• 1 sobre de levadura química
• 200 g de harina normal
• 150 g de harina integral
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1 pizca de sal
• pepitas de chocolate

Preparación:

Precalentamos el horno a 180 grados. Comenzamos batiendo la mantequilla que tiene que estar blandita a temperatura ambiente con el azúcar hasta que doble su volumen. Añadimos la esencia de vainilla y un huevo. Mezclamos. Cuando se haya incorporado el huevo echamos el siguiente. Continuamos mezclando y ponemos la levadura química, las harinas tamizadas y la pizca de sal. Iremos añadiendo la harina poco a poco hasta formar una masa blanda que no se pegue a los dedos y que se pueda manejar. A lo mejor os sobra un poco de harina o necesitáis añadir algo más, depende de la marca de la harina en cuestión. Para formar las galletas vamos cogiendo pequeñas porciones de masa con las que hacemos una bola. Mojamos la bola en las pepitas de chocolate y colocamos sobre una fuente de horno forrada con papel sulfurizado. Presionamos la bola levemente, sin llegar a aplastarla. Las bolas tienen que estar separadas lo suficiente para que no se peguen unas a otras ya que crecen mucho con el horneado. Yo suelo colocar nueve galletas en cada bandeja. Horneamos a 180 grados durante diez minutos y a disfrutar.