Todos somos conscientes de que la práctica de cualquier tipo de ejercicio físico contribuye a mejorar nuestra salud, no obstante, la mayoría de nosotros somos muy reticentes a la hora de ponernos a ello y lo vamos dejando para una mejor ocasión que la mayor parte de las veces no termina por llegar . Otras veces comenzamos la práctica de alguna actividad pero la euforia inicial se convierte en desgana al poco tiempo.
¿Qué nos ocurre, realmente es que tenemos miedo? La verdad es que cuando hablamos de ejercicio físico estamos hablando de esfuerzo y éste es el que nos echa para atrás. En Europa sólo entre un 20 y un 30 % de la población practica algún tipo de ejercicio físico. La actividad física no tiene porqué necesariamente ser sinónimo de deporte, toda práctica que suponga cualquier tipo de movimiento es perfectamente válida, así podemos buscar aquella actividad que más nos complazca como caminar a un ritmo cómodo o ir a clases de zumba – esta última, os lo digo por experiencia, es una de las formas de hacer ejercicio más divertida que os podéis imaginar – Lo interesante es encontrar aquel ejercicio asequible para nuestras posibilidades tanto físicas, de disponibilidad y que no nos suponga un doloroso esfuerzo, sino muy al contrario, que se convierta en algo tan placentero que aquellos días que no lo podamos realizar sintamos como que nos falta algo, sólo así conseguiremos ser constantes en el tiempo y ésta es la única manera de que el ejercicio físico resulte beneficioso.
Las necesidades nutricionales sólo se ven afectadas con la práctica de un deporte, una actividad física moderada no conlleva ningún cambio en nuestra alimentación, tan sólo debemos vigilar nuestra hidratación.
Cada grupo de edad tiene unas necesidades físicas diferentes. Los jóvenes encontrarán en la práctica de ejercicio físico una forma de vida saludable que condicionará también su estilo de vida; los adultos pueden prevenir ciertas enfermedades como la obesidad o enfermedades cardiovasculares y la tercera edad verá mejorada su movilidad ,coordinación y relaciones sociales. En cualquier caso, está demostrado que la práctica de ejercicio físico mejora la salud física y mental así que cuanto antes comencemos, mejor que mejor.
—
Antes de quedarme embarazada salía a correr todos los fines de semana (entre semana imposible con mi horario) y estoy deseando poder retormar esta sana costumbre.
Añadiría que el ejercicio no sólo reporta beneficios a nivel físico sino también psicológico ya que ayuda a combatir el estres y a desconectar de las preocupaciones diarias
¡Besos mil!
Yo todos los dias salgo a caminar entre una hora o dos y sienta muy bien besitos
Holaaaaaaaaaaaas de nuevo ya estoy por aqui despues de mis largas vacaciones blogueriles.
Cuanta razon tienes no hay como hacer ejercico fisico con el buen tiempo salgo a camimar por las noches pero encuanto termina el verano no hago nada y no sera por que mi costillo no me diga que tengo que caminar solo que sea una hora si lo se me hago una baga con lo beneficioso que es para la salud.
Como siempre un post fantastico.
Bicos mil wapa.
Comencé a caminar cuando dejé de fumar, hace ya diez años, porque me calmaba muchísimo la ansiedad del tabaco. Desde entonces se me convirtió en una adicción y ahora lo necesito. Cuando no puedo hacerlo con asiduidad, lo hecho mucho de menos y aunque sea en fin de semana procuro salir como mínimo una hora. Me resulta de lo más placentero.
Un beso.
muy buenos consejos! procuro caminar todos los días, bicos