El dulce de membrillo es un clásico de la cocina de toda la vida. Hay muchas recetas distintas para prepararlo, ésta en concreto es de mi hermana que es una gran cocinera. Sale en su punto y con la consistencia ideal. Ni se deshace ni queda excesivamente duro. Os aconsejo que probéis a hacerlo, veréis como os encanta el resultado.
Ingredientes:
– 1 Kg de membrillos
– 750 g de azúcar
– unos moldes de alumino desechables
Preparación:
Lavamos bien los membrillos y los cortamos en cuatro partes. Quitamos el corazón con las semillas y, sin pelarlos, los cortamos en trozos.
Ponemos los trozos de membrillo junto con el azúcar en la olla donde los vayamos a cocer después.
Dejamos macerar con el azúcar unas ocho horas. Yo los suelo hacer por la tarde y los dejo toda la noche.
Transcurrido ese tiempo ponemos la olla a fuego fuerte y cuando rompa a hervir bajamos un poco el fuego, comprobando que no deje de hervir en ningún momento. Removemos de vez en cuando.
Al cabo de una hora y media retiramos del fuego y batimos con la batidora hasta que tengamos una crema.
Echamos en los moldes elegidos y dejamos enfriar.
Curiosidades:
El dulce de membrillo se conserva muy bien en la nevera tapado con film para que no cree una costra dura en la superficie.
Otra forma de conservar el dulce de membrillo es congelándolo. Una vez descongelado está igual de rico que recién hecho. Podéis aprovechar y hacer más cantidad -aumentando proporcionalmente la cantidad de azúcar- y tener membrillo hecho en casa durante todo el año.
Aunque el membrillo es una fruta con muy pocas calorías, esta receta es altamente calórica por la adición del azúcar.
El membrillo es una fruta muy rica en fibra, tiene un elevado contenido en potasio, necesario para el funcionamiento del sistema nervioso y muscular. Además, es un importante protector contra los problemas gástricos.
Es una forma de disfrazar la fruta. Para todas aquellas personas que les cuesta tomarla es un excelente postre o qué mejor merienda para los niños que un bocadillo de queso y membrillo.
Es una forma de disfrazar la fruta. Para todas aquellas personas que les cuesta tomarla es un excelente postre o qué mejor merienda para los niños que un bocadillo de queso y membrillo.
Deberíamos ampliar el consumo de esta fruta y tomarla también en crudo ya que es muy nutritiva.
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Uno de mis postres preferidos, mi hermana lo conserva como tu dices en el congelador y doy fe de ke no pierde sabor. Un biquiño.
Ángeles tus comentarios me ayudan a seguir adelante. Gracias por tus aportaciones.
Un besazo.
Hola Malena, soy María (madre de Sara M.V.). Yo, el membrillo, lo hago exactamente como dices en tu receta, pero hay un pequeñito problema, esta vez no me quedó tan consistente como en las anteriores veces y mi pregunta es, ¿hay alguna forma, ahora que ya está hecho, de endurecerlo y que no quede tan blando?
Muchísimas gracias y un besazo.
Hola María, en la cocina casi todo tiene solución. Puedes espesar la crema de membrillo de una manera sencilla, simplemente lo pones a cocer de nuevo, removiendo para que no se pegue en el fondo, hasta que adquiera más consistencia. Ya sabes que al espesar endurece.
Me alegra mucho verte por aquí de nuevo.
Un besiño 😉