Todos estamos de acuerdo en que no hay mejor comida que la que hacemos en casa. No obstante, comer en casa no siempre es posible, es más, los días que lo hacemos son los menos; en la mayoría de nosotros se limita a los fines de semana, días festivos y vacaciones.
La mejor opción para comer comida casera es hacerla nosotros mismos y llevarla en tupper al trabajo. Las mayoría de las empresas, conscientes de la situación actual, ya disponen de zonas habilitadas para comer y  algún que otro microondas para calentar los alimentos que llevamos.

De casa, al tupper y a la oficina
 Es conveniente seguir una serie de consejos desde que comenzamos con la manipulación de los alimentos que vamos a cocinar, su almacenamiento tras el cocinado, así como el  transporte y calentamiento en el lugar de trabajo para garantizar la higiene en nuestras comidas y prevenir intoxicaciones alimentarias.
Durante el cocinado: lo primero y muy importante, es lavarnos las manos con agua caliente y jabón.  Separar los alimentos crudos del resto para evitar la contaminación cruzada y lavar bien todos los utensilios que hemos podido utilizar durante la manipulación de los mismos. Lavar bien las frutas y las hortalizas con agua. Podemos sumergirlas en agua con lejía (una cucharadita de café por litro de agua) durante diez minutos y lavarlas después con agua del grifo. Asegúrate que durante el cocinado el calor llegue  al interior del alimento.

De casa, al tupper y a la oficina
Los alimentos cocinados deben permanecer el menor tiempo posible a temperatura ambiente, el crecimiento microbiano a estas temperaturas es muy rápido; separar los alimentos en porciones más pequeñas o enfriarlos en una ventana o balcón cuando hace frío es una buena solución. A continuación debemos guardarlos e la nevera en recipientes cerrados como tuppers. Elige bien los recipientes, aquellos que son aptos para los alimentos suelen llevar un símbolo con una una copa y un tenedor o ponen «apto para alimentos» en su etiqueta que también nos indica si son aptos para microondas. Separa siempre los productos cocinados de los productos frescos. Los platos cocinados no deben permanecer en la nevera más de cuatro días.
Para transportar los alimentos utiliza bolsas o recipientes isotérmicos limpios que conservan el frío,  una vez en la oficina introdúcelos  de nuevo en el frigorífico.

De casa, al tupper y a la oficina
Para calentar la comida asegúrate de calentar también el interior del alimento. Es recomendable calentarlo a más de 75ºC. Si utilizas un microondas, remueve los alimentos y gíralos en el interior del mismo para que se calienten uniformemente, no consumas las comidas frías. Si se trata de salsas, sopas o caldos siempre hay que dejarlos hasta que rompa el hervor.
Comer saludablemente fuera de casa es una opción excelente siempre y cuando respetemos las condiciones mínimas en todo aquello que se refiere a la conservación, cocinado y transporte de nuestros alimentos.

4 Comments

  1. InmaMaquito 24 enero 2018 at 15:22

    Desde luego hoy poder llevar comida casera al trabajo esta muy bien y ahorramos un monton , muy buenos consejos besos

  2. Cuca 24 enero 2018 at 15:35

    Comer fuera de casa y hacerlo de manera sana y equilibrada es todo un arte. A veces nos puede la pereza y acabamos comiendo en cafeterías, restaurantes o tirando de elaboraciones menos idóneas como los bocadillos o las ensaladas porque requieren menos esfuerzo. Sin duda nos das unos consejos muy útiles

    ¡Besos mil!

  3. Diana Moriel 29 enero 2018 at 21:07

    Muy buenos consejos, yo a diario preparo y pongo en tupper la comida de mi marido y de mi hija, para el trabajo y escuela.
    Bs

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