Las grasas son los macronutrientes que aportan más calorías a la dieta y con un bajo poder saciante, un gramo de grasa aporta 9 kcal mientras que la misma cantidad de proteínas o de hidratos de carbono aporta 4 kcal, menos de la mitad. Si consumimos más grasas de las necesarias tendremos problemas de sobrepeso y de obesidad. La obesidad reduce la esperanza de vida unos doce años y está relacionada con múltiples enfermedades: hipertensión, diabetes mellitus, aumento del colesterol, aumento de  ácido úrico, artrosis, aparición de diferentes tumores….

Vamos con unos puntos para limitar la grasa en la dieta:
1- El consumo de grasa en una alimentación equilibrada no debe exceder del 30-35% de las calorías totales diarias de la dieta. Una persona adulta que necesite tomar 2000kcal/día debe consumir entre 70-78 gramos de grasa.

2- La calidad de las grasas también es muy importante. No debemos consumir grasas trans y debemos reducir el consumo de grasas saturadas que están relacionadas directamente con el aumento de colestererol, arteroesclerosis y enfermedades cardiovasculares. Hay que reducir el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas ( carnes rojas, huevos, embutidos, comidas preparadas….) y evitar aquellos con grasas trans ( salchichas, bollería, hamburguesas, galletas, aperitivos, alimentos precocinados, comida rápida….)

3- Sustituir las grasas trans y saturadas por las «grasas saludables» o grasas insaturadas (mono y poliinsaturadas). Son grasas beneficiosas para el organismo que se encuentran en alimentos de origen vegetal ( aceite de oliva, de girasol o de maiz, el aguacate, frutos secos y legumbres, pescados, sobre todo el pescado azul, y carnes blancas)
4- Cocinar los alimentos con poca grasa y utilizar métodos de cocinado más saludables evitando las frituras y priorizando el horneado, cocción al vapor, plancha, hervido, papillote…. Utilizar aceite de oliva para cocinar y evitar la mantequilla.
5- Leer el etiquetado nutricional de los alimentos para elegir aquellos con menor contenido graso, con menos cantidad de ácidos grasos saturados y evitar los que contengan grasas parcialmente hidrogenadas o grasas trans.
6- Elegir los alimentos en cuyo etiquetado aparezca «bajo contenido en grasa» o «contenido reducido en grasa»

 

 

7- No comprar aquellos productos en donde aparezca la palabra «hidrogenado» o «parcialmente hidrogenado» Son alimentos con ácidos grasos trans que hay que evitar.
8- En cuanto a los productos lácteos tan importantes en una dieta equilibrada, elegir lácteos semidesnatados o desnatados ( no aconsejables en menores de tres años)
9- Consumir más pescado que carne y en concreto tomar por lo menos dos raciones por semana de pescado azul (sardinas, atún, salmón, caballas, jureles….)
10- Por último decir que  lo más recomendable es llevar a cabo una alimentación variada que nos garantizará el aporte de todos los nutrientes, con pocas grasas y eligiendo aquellas «grasas saludables» que son las mejores para la salud.

6 Comments

  1. Maca Candal 26 enero 2020 at 02:28

    Hola Malena
    Interesante información. La teoría en términos generales la conocemos casi todos, lo que más cuesta es llevarla a la práctica jeje…
    Lo que sí es cierto es que a veces la gente se confunde, conozco a una persona que preparaba un guiso de carne con mucha verdura y rehogaba todo en abundante aceite de oliva, quería bajar unos kilos que le sobraban pero no había manera, hasta que alguien le dijo que el aceite de oliva era muy calórico. El aceite de oliva sano es, pero calórico también.
    Luego también hay gente que cuando lee la etiqueta "vegetal" ya piensa que eso sano. Como anécdota te cuento algo que me pasó hace cosa de un año cuando comiendo en casa de unos familiares, una de las invitadas trajo una tarta de chocolate con una decoración impecable. Casualmente esta persona se sentó a mi lado, y cuando sirvieron la tarta noté claramente que la nata no era tal, que era lo que se denomina nata vegetal, una basura en definitiva, le pregunté si había usado nata vegetal y la pobre mujer me dijo que sí, porque era mucho más barata que la otra, que se mantenía firme sin problema (eso sí es cierto) y que encima era mucho más sana. Yo me callé, no tenía confianza con ella como para entrar en debates de ese tipo ni era el lugar apropiado porque había más gente. Estas cosas ocurren porque la industria alimentaria se interesa más por los beneficios económicos que por la salud de los consumidores, y utilizan esas etiquetas en sus productos para llevar a engaño a la gente, que piensen que están consumiendo un producto sano cuando en realidad es todo lo contrario.
    Un beso Malena. Feliz domingo

  2. Las Recetas de Malena 11 febrero 2020 at 18:48

    Tal cual Maca. A veces compramos productos porque son más económicos y otras por ignorancia. Las etiquetas que ponen "vegetal" nos llevan a engaños y no son precisamente las más saludables. Es muy fácil, aunque sea muy tedioso debemos leer las etiquetas de aquellos productos que no conocemos y hacer comparativas entre unos y otros para que no nos engañen.
    Muchas gracias Maca

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