Los cambios en los hábitos de vida no sólo han repercutido en nuestra forma de alimentarnos, en el tipo de alimentos que consumimos -cada vez más variados y exóticos-, en las preparaciones culinarias y también en la compra de los mismos. Si antes en la casa se recuría al mercado a diario, hoy nos limitamos a un día por semana o mes. Si la compra es inteligente, además nos puede suponer un importante ahorro.
Para conservar los alimentos por más tiempo tenemos que almecenarlos a temperaturas inferiores a las de refrigeración. la temperatura ideal para conservar los alimentos congelados es de -18ºC o menos.
La carne se debe congelar limpia, sin grasa ni huesos. Con el pescado procederemos a destriparlo y retirarle la cabeza y escamas. Es conveniente congelar piezas del tamaño que vayamos a necesitar, con la ventaja de que las piezas pequeñas se congelan más rápidamente que las grandes y se garantiza una mejor higiene microbiana.
Las verduras y hortalizas tienen que ser sometidas a un escaldado: sumergimos las verduras en agua hirviendo durante dos minutos y escurrimos. Con este blanqueado conseguimos eliminar posibles bacterias y detenemos el proceso de deterioro enzimático. Debemos dejar enfriar los alimentos antes de someterlos al frío. Con la cebolla y el ajo no es necesario ningún proceso previo al congelado.
Los huevos es mejor congelarlos batidos enteros o la yema y la clara por separado dependiendo de su posterior utilización. Si congelásemos los huevos con su cáscara ésta se rompería con el frío.
No es aconsejable congelar pasta ni patatas ya que se ablandan con la congelación.
Para envasar los productos a congelar podemos utilizar envases herméticos, tuppers o bolsas adecuadas a tal fin eliminando todo el aire que nos sea posible. No debemos recongelar ningún alimento ya que afectaría a su calidad e incrementaría su contaminación. Para terminar, recordar que hay que consumir los productos que lleven más tiempo congelados y que sustituiremos por los más recientes y que resulta imprescindible mantener el congelador escrupulosamente limpio.
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Muy buenos tus consejos tomo nota gracias besitos
Muy útiles tus consejos, gracias guapa
Besitos
Muy buenos consejos Malena, muchas gracias.
Gracias Inma !
Un beso muy grande:)
Muchas gracias a ti Nieves por tu comentario.
Un besito 🙂
Gracias Maria por estar siempre por aquí. No veas cuánto te lo agradezco.
Un besiño 🙂
Hola Malena, no sabes como agradezco tu entrada pues aaunque la mayoría de las cosas que nos comentas las conocemos, a veces y con mucha frecuencia las olvidamos, nunca he congelado verdura ni huevos, esto último me daba miedo, peroa parrtir de ahora cuando hacienddo pasteles me sobren claras o yemas seguiré tu consejo. Muy interesante entrada. Un beso
Hola Malena, no sabes como agradezco tu entrada pues aaunque la mayoría de las cosas que nos comentas las conocemos, a veces y con mucha frecuencia las olvidamos, nunca he congelado verdura ni huevos, esto último me daba miedo, peroa parrtir de ahora cuando hacienddo pasteles me sobren claras o yemas seguiré tu consejo. Muy interesante entrada. Un beso
Como siempre dando muy buenos consejos, que vienen fenomenal.
Un beso!
La congelación de los alimentos es estupenda para poder aprovecharlos cuando están en temporada y no sabemos ya qué hacer con ellos. También es genial no tirar las claras o las yemas de los huevos que no utilicemos en el momento y poder aprovecharlos para preparaciones posteriores. Así que ya sabes Pilar, apúntate a la congelación que no estamos para tirar nada!
Un besito 🙂
Me alegra que te sirvan de ayuda María.
Un besito 🙂