Obviamente, la ingesta en estas comidas ha de ser más reducida. Si aún así, tenemos todavía la necesidad de comer entre horas, debemos huir de las máquinas expendedoras y de la comida rápida.
Es mucho mejor optar por frutas frescas que nos aportan vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra y pocas calorías. Lo mejor es optar por frutas con bajo índice glucémico como las manzanas y peras; cítricos -naranja, mandarina o pomelo- beneficiosos para el cólon, nos ayudan a controlaar el colesterol y son diuréticas. En el mercado podemos encontrar un gran abanico de frutas deshidratadas -orejones, melocotones, uvas pasas, higos, etc- muy sabrosas y con un alto poder saciante. Otra opción la constituyen las frutas liofilizadas que no son más que piezas de fruta troceada sin conservantes ni azúcares añadidos con una textura crujiente que nos pueden recordar a un snack convencional. Los productos lácteos bajos en grasas como el queso fresco o el yogur líquido tan cómodo y fácil de llevar; las tortitas de maíz, aroz inflado y cereales en forma de barrita, con bajo aporte calórico; el embutido bajo en grasa y sal como el jamón cocido, pavo o pollo braseado acompañado con biscotes integrales; los crudités, bastones crudos de verduras, etc, son otras alternativas a tener en cuenta.
Y para aquellos que no podemos renunciar al chocolate, recordemos que cuánto más alto sea el porcentaje de cacao en éste, menos calorías y contenido en azúcares contiene.
Las bebidas son también una cuestión a tener en cuenta a la hora de controlar nuestro peso. Debemos dejar de lado los refrescos azucarados altamente calóricos y el alcohol, que nos aporta calorías vacías y decantémonos por bebidas de zumos naturales, té verde o té rojo rico en antioxidantes y altamente diuréticos que nos ayudan en la eliminación de líquidos. No olvidemos el agua: el hidratante más natural.
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Que buenos consejos Malena, tienes razón en todo , a mi me pierden los refrescos de cola, ya se que son malos pero me pueden. Ahora ya paso el tiempo de la operación bikini, pero empieza la dieta del otoño y yo me apunto.
Un besito y feliz finde.
Como siempre unos consejos fabulosos, Malena.
Yo he de reconocer que hasta hace algo más de un año caía en las garras del picoteo y era el responsable de los kilos de más que ganaba y que tanto me molestaban.
Afortunadamente me propuse aprender a comer y ha sido la mejor decisión de mi vida. No sólo he ganado una mini talla que se mantiene después de muchos meses, sino que he ganado en salud, energía, buen humor…
Siguiendo unas reglas básicas se puede comer de todo y mantener un peso adecuado.
Besos mil!
Gracias Cuca. La verdad es que comer bien es una tarea muy sencilla y al alcance de cualquiera, mantener el peso y ganar en salud y, como tú bien dices, en buen humor. Me horrorizan las "dietas milagro" por lo que me resulta enormemente gratificante leer comentarios como el tuyo.
Un besiño