La cantidad diaria de claras de huevo recomendadas varían; en los años 80 los culturistas llegaban a consumir 30 o más claras de huevo al dia. Esto es una barbaridad si vemos que la cantidad de huevos recomendada para una persona sana es de tres a cuatro a la semana. El consumo de los huevos -frescos o con suplementos de albúmina- debía hacerse en el desayuno o tras la realización del ejercicio físico.
No todo en el huevo son proteínas, en 100 g de huevo hay 3,5 g de proteínas, 0,3 g de hidratos de carbono, 49 calorías y vitamina A, B1, B2, B6, D y E. Como veis, es un alimento muy completo.
Una de las características más saludables del huevo es que mantiene sus propiedades tras el cocinado; las proteínas del huevo se vuelven más digeribles con la cocción que las proteínas crudas porque reordenan su estructura volviéndose más asimilables por el organismo.
La clara de huevo también contiene en su composición unas sustancias denominadas antinutrientes que dificultan la absorción de algunas sustancias, por citar alguno, la clara de huevo cruda contiene una glucoproteína llamada avidina que impide la absorción de la vitamina B7 o biotina; la avidina se inactiva con el cocinado. Con el cocinado se destruyen también microorganismos patógenos nada deseables que se encuentran en el huevo crudo como la Salmonella causante de la salmonelósis.
Concluyendo, el huevo crudo es poco digerible y esto quiere decir que los nutrientes del huevo crudo se absorben peor; contiene antinutrientes que impiden la utilización de vitaminas entre otros y su consumo constituye un alto riego microbilógico. Debemos consumir huevos moderadamente, siempre cocinados y llevar una alimentación equilibrada y variada sobre todo si realizamos ejercicio físico, sin olvidarnos de una correcta hidratación.
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Nos dejas una explicación a tener en cuenta, y como siempre para ganar salud y no perderla.
UN ABRAZO AMIGA, SE TE APRECIA :))))
Qué te puedo decir Conxita, muchas gracias por estar ahí.
Un beso enorme para tí 😉