Los bollos preñaos no son más que unos bollitos rellenos de chorizo. Tienen la peculiaridad de que el chorizo se cuece en el horno dentro del pan quedando éste impregnado de la grasa del chorizo, una auténtica maravilla.
Para estos bollitos he elegido unos chorizos pequeños, así he repartido un choricito en cada uno. No revisten dificultad alguna, solamente elaborar la masa de pan. Si nunca lo habéis hecho os animo a que comencéis con esta receta, v veréis que fácil es, la  masa es muy manejable y el resultado es muy satisfactorio.

Ingredientes (para unos veinte bollitos):

– 500g de harina de fuerza
– 25g de levadura fresca de panadería
– 100g de mantequilla
– 180g de leche
– 1 huevo
– una cucharada de postre de sal
– un poco de leche para pincelar los bollos

Preparación:

Templamos la leche y deshacemos en ella la levadura. Batimos el huevo y derretimos la mantequilla. En un bol amplio colocamos la harina, hacemos un hueco en el centro y en él ponemos la mantequilla derretida, el huevo batido y la leche con la levadura. Amasamos. Como yo no tengo ningún tipo de amasadora lo hago con las manos y la verdad es que no cuesta nada. Primero vamos amasando dentro del bol y cuando veamos que se han integrado los ingredientes, lo ponemos sobre el mesado y continuamos amasando hasta que hagamos una bola.
Ponemos nuestra bola de masa en el bol, lo tapamos con un paño y lo colocamos en un lugar caldeado donde no haya corrientes de aire para que leve. Esperaremos hasta que doble su volumen, este proceso dura aproximadamente una hora, dependiendo de la temperatura de la habitación.
Una vez fermentada la masa, la colocamos en el mesado, espolvoreamos con sal y amasamos de nuevo, es en este momento cuando añadimos la sal para que no dañe a la levadura.Pesamos una porción de masa de 40g, la aplastamos y colocamos sobre la palma de la mano, ponemos un chorizo y cerramos dándole forma redondeada. Realizamos esta operación hasta terminar toda la masa.

Forramos una fuente de horno con papel sulfurizado y disponemos los bollos separados unos de otros porque en el horno crecen un poco. Tapamos con un paño y metemos en el horno hasta que doblen el volumen de nuevo, una media hora. Pincelamos con leche teniendo la precaución de no pinchar los bollos porque se estropearían.
Metemos al horno precalentado a 180º durante unos 30 minutos o hasta que veáis que adquieren un tono dorado. Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla para que no se pongan blandos.

 

 

 

Curiosidades:

La única dificultad que tiene esta receta es el manejo de la levadura. Hay que disolverla en la leche tibia porque si está fría o muy caliente inactiva la levadura y la masa no crece. Un vez que hemos hecho la bola de masa la dejamos levar en una habitación templada y tapada con un paño hasta que doble el volumen. La sal no se añade con el resto de ingredientes porque inactiva la levadura, por eso siempre la echo después.

3 Comments

  1. Cristina 2 marzo 2014 at 12:39

    Estoy con mi hermano manos a la obra, están tan tentadores que estamos haciendo una prueba con tu receta de panes preñaos…Que pinta más apetecible. Ya te contaré cómo salen

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