Ya bien entrados en otoño vamos a cocinar un bizcocho con un producto típico otoñal. Una hortaliza muy rica en agua, fibra soluble -con efecto saciante y laxante- y con muy pocas calorías. Contiene calcio, magnesio y vitaminas A, C y E. Su color anaranjado se debe a la presencia de betacaroteno, un potente antioxidante que ayuda a eliminar los radicales libres previniendo el envejecimiento celular y el cáncer. La calabaza es un alimento muy recomendable y muy versátil en la cocina tanto en platos salados como en dulces como es este delicioso bizcocho que os va a encantar.
Ingredientes:
- 300 g de harina
- 3 huevos tamaño L
- 250 g de azúcar
- 300 g de puré de calabaza
- 125 ml de aceite
- 1 sobre de levadura química
- 1 cucharadita de canela
- 1 pizca de sal
- azúcar glas
Preparación:
Lo primero que vamos a preparar es el puré de calabaza. Pelamos la calabaza, retiramos las semillas. y troceamos. Ahora podemos proceder de diferentes maneras: cocer la calabaza en agua y cuando esté tierna dejar escurrir,o bien asarla en el horno, en el microondas o cocerla al vapor. Yo prefiero cualquiera de estas tres últimas porque la calabaza no se hidrata y la pérdida de vitaminas y minerales es menor. Para esta receta he cocido la calabaza al vapor en una olla rápida durante diez minutos. Después la he triturado directamente para obtener el puré.
En un bol ponemos los huevos con el azúcar. Batimos y añadimos el aceite, el puré de calabaza, la pizca de sal y la canela. Mezclamos bien y ponemos la harina tamizada con el sobre de levadura. Seguimos batiendo hasta que se integre bien. Forramos un molde redondo -el mío era de 24 cm- con papel de hornear y vertemos la mezcla. Metemos en el horno precalentado a 150ºC con calor arriba y abajo y aire si lo tenéis y dejamos cocinar durante unos cincuenta minutos más o menos. Pinchamos con un palillo y si sale limpio ya está listo. Dejamos enfriar en una rejilla y lo espolvoreamos con azúcar glas.
Aquí os dejo otras recetas con calabaza que podéis encontrar pinchando en el enlace: