El arroz con leche es una receta tradicional que se lleva haciendo en todas los hogares durante toda la vida. Al igual que la leche frita y otras recetas clásicas, en cada casa se hace de manera diferente y sabe distinto. Suelen ser recetas que se transmiten de generación en generación. Yo os traigo la que lleva toda la vida en mi familia. Es un postre lácteo que aporta unas 90 calorías por cada cien gramos; contiene proteínas de la leche y carbohidratos. Contiene vitaminas del grupo B, a y K fundamentalmente y entre los minerales caben destacar el calcio, potasio, sodio, magnesio, yodo y hierro.
Ingredientes:
- 1 taza de arroz redondo
- 2 litros de leche entera
- 7 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de mantequilla
- la cáscara de un limón
- 1 rama de canela
- canela en polvo
Preparación:
Ponemos un cazo amplio al fuego con la leche, el arroz, la rama de canela, la cáscara del limón (sólo la parte amarilla) y la cucharada de mantequilla. Cuando comience a hervir bajamos al fuego y dejamos que se vaya haciendo a fuego lento removiendo con una cuchara de vez en cuando para que no se pegue. Pasados unos treinta minutos añadimos el azúcar y continuamos sin parar de remover porque con el azúcar es más fácil de que se agarre al fondo. Dejamos cocer hasta que el arroz esté blandito y la leche haya adquirido una consistencia cremosa por la acción del almidón del arroz. Volcamos el arroz con leche en una fuente o en copas individuales y dejamos enfriar – en casa también nos encanta calentito- Una vez frío se espolvorea con canela.